Me llamo Carlos-Enrique, Enrique para los conocidos y Quique para los amigos.
Como saben los que me conocen, siempre me ha importado mucho el ayudar a los demás, por lo que he colaborado bastante con otras ONG sin ánimo de lucro.
Tengo un trabajo que me coge muchas horas, además de las que dedico a atender a la familia, pero he comprobado que el tiempo se estira como el chicle cuando uno se esfuerza.