Steve Jobs, el inventor de Apple consiguió llegar a la cima del éxito en los negocios. No obstante, están fueron las últimas palabras de Jobs, poco antes de fallecer (2011) a los 56 años de edad tras luchar contra un cáncer de páncreas que le diagnosticaron en el año 2003.
A los ojos de los demás, mi vida ha sido el símbolo del éxito.
Sin embargo,aparte del trabajo, tengo poca alegría. Finalmente, mi riqueza no es más que un hecho al que estoy acostumbrado.
En este momento, acostado en la cama del hospital y recordando toda mi vida, me doy cuenta de que todos los elogios y las riquezas de la que estaba tan orgulloso, se han convertido en algo insignificante ante la muerte inminente.
En la oscuridad, cuando miro las luces verdes del equipamiento para la respiración artificial y siento el zumbido de sus sonidos mecánicos, puedo sentir el aliento de la proximidad de la muerte que se me avecina.
Sólo ahora entiendo que tenemos que perseguir otros objetivos que no están relacionados con la riqueza.