La cordialidad es una de las actitudes más agradables, que facilitan enormemente nuestro trato con los demás,
En nuestra sociedad se podría lograr mucho si fuésemos más cordiales en las diversas circunstancias de la vida, por ejemplo, cuando en la calle cedemos el paso o cuando vamos conduciendo o andando y respetamos las señales de tráfico, Cuando damos los buenos días a la cajera del supermercado o al conductor del autobús, o cuando escuchamos atentamente al otro; en todas estas circunstancias se está siendo cordial.
Es importante que veamos el aspecto positivo de las personas que tratamos o visitamos al hacer voluntariado, porque, en caso contrario, no se consigue una buena relación.